octubre 22, 2025

Las tasas de cambio: el enemigo silente del gobierno

Alexander Jimenez

 

Por: Alexander Jiménez
MÁSTER EN COMERCIO INTERNACIONAL – INFORMÁTICO, EMPRENDEDOR Y POLÍTICO

La escalada del dólar estadounidense continúa presionando la economía dominicana, afectando el poder adquisitivo de los hogares, el costo de las importaciones y la estabilidad macroeconómica del país. En medio de un contexto internacional volátil, el gobierno enfrenta el reto de contener un fenómeno que amenaza con acentuarse en el último trimestre del año, uno de los más sensibles para la demanda de divisas.

La República Dominicana, como la mayoría de las economías latinoamericanas, mantiene una alta dependencia del mercado de los Estados Unidos, lo que convierte la tasa de cambio del peso frente al dólar en un indicador clave del desempeño económico nacional.

Durante el 2025, la moneda norteamericana ha mostrado una tendencia alcista sostenida, pasando de un promedio de RD$59.10 por dólar en enero a alrededor de RD$64.00 en octubre, según cifras del Banco Central de la República Dominicana (BCRD). Esta depreciación de más del 8 % en apenas diez meses representa una de las mayores presiones cambiarias registradas en los últimos años.

Una presión estacional en el peor momento

Más allá de la pérdida de valor del peso, preocupa el timing del fenómeno. El último trimestre del año suele marcar un pico en la demanda de divisas, impulsado por comerciantes e importadores que buscan reabastecer inventarios ante las festividades navideñas y el arranque del nuevo año.

Esta dinámica reduce la disponibilidad de dólares en el mercado local y crea el terreno perfecto para la especulación cambiaria, afectando a empresas, consumidores y al propio Estado.

A esta presión estacional se suman las necesidades de divisas del gobierno dominicano para cumplir compromisos internacionales: pago de deuda externa, importación de combustibles y servicios externos.
Solo en el primer semestre de 2025, el país destinó más de US$2,500 millones al pago de intereses de la deuda pública, de acuerdo con el Ministerio de Hacienda, lo que ha incrementado la demanda institucional de dólares y tensionado aún más el mercado.

Impacto directo sobre la economía real

El alza del dólar repercute en múltiples frentes:

  • 📦 Importadores reportan aumentos de hasta un 10 % en los costos logísticos y aduanales.
  • 📈 La inflación interanual se mantiene en torno al 4.2 %, impulsada por el encarecimiento de productos importados.
  • 🛒 Los consumidores enfrentan precios más altos en alimentos, combustibles y bienes básicos.

En conjunto, estos factores convierten al tipo de cambio en un enemigo silencioso del gobierno, que erosiona progresivamente el poder adquisitivo, la estabilidad y la confianza de los agentes económicos.

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La urgencia de una respuesta integral

Ante este panorama, el país necesita una estrategia económica integral que combine medidas de estabilización monetaria con políticas de fomento productivo.

El Banco Central podría fortalecer las reservas internacionales, actualmente estimadas en US$15,000 millones, para asegurar liquidez cambiaria y reducir la volatilidad del peso. En paralelo, el gobierno debe redoblar los esfuerzos para impulsar la producción nacional y las exportaciones, disminuyendo así la dependencia de importaciones que presionan el mercado de divisas.

Solo una coordinación efectiva entre la política fiscal, monetaria y productiva permitirá contener esta escalada y preservar la estabilidad lograda en los últimos años.

De lo contrario, la tasa de cambio seguirá siendo ese enemigo silente, que sin causar estridencia, socava día tras día la confianza en la economía dominicana.

 

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