El costo de la falta de compromiso en la política
La política, concebida como un servicio público, sufre hoy en día una crisis de identidad y coherencia. La falta de compromiso de los políticos hacia sus ideales y partidos políticos está minando la confianza en el sistema democrático.
Es preocupante observar cómo muchos políticos cambian de partido con una frecuencia alarmante, sin importarles faltar a las ideas que en un momento defendieron y promovieron. Este transfuguismo político, lejos de ser un acto de integridad o adaptación, refleja una falta de lealtad a los principios y al electorado que alguna vez representaron.
El fenómeno de los políticos que cambian de bandera según convenga erosiona la confianza de la ciudadanía en sus líderes y en el sistema político en su conjunto. La coherencia y la honestidad son valores fundamentales en cualquier sociedad democrática, y la falta de ellos socava la legitimidad de las instituciones.
La política, entendida como la ciencia del servicio público, debe regirse por el compromiso con el bienestar común y la defensa de los principios en los que se fundamenta. Sin embargo, la búsqueda desmedida de poder y la falta de escrúpulos de algunos actores políticos están pervirtiendo este noble propósito.
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Es fundamental que los ciudadanos exijamos a nuestros representantes políticos coherencia, transparencia y compromiso con los valores democráticos. Solo así podremos evitar que la deriva actual ponga en peligro el sistema democrático de nuestro país.
En conclusión, la política sin compromiso es como un barco a la deriva, que pone en riesgo los cimientos de nuestra sociedad. Es responsabilidad de todos promover una cultura política basada en la integridad y el servicio público, para asegurar un futuro democrático sólido y próspero.
Por: Carlos Hernández
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