«Autopistas convertidas en pistas de muerte: carreras clandestinas siembran terror en Santo Domingo»

Santo Domingo. Las carreras ilegales de motocicletas y vehículos continúan siendo una práctica peligrosa y frecuente en diversas autopistas del Gran Santo Domingo, especialmente en la Autopista 6 de Noviembre, donde jóvenes se reúnen para competir a altas velocidades, desafiando la ley y poniendo en riesgo sus vidas y las de terceros.

En los últimos años, decenas de jóvenes han perdido la vida durante estas competencias ilegales, muchas veces organizadas de forma espontánea a través de redes sociales. Algunos de los fallecidos eran menores de edad, y en la mayoría de los casos, sin las mínimas condiciones de seguridad.

Además de los corredores, numerosas personas han resultado afectadas por esta práctica. Se han registrado accidentes con víctimas inocentes que transitaban por estas vías al momento de las carreras.

Uno de los casos más recientes ocurrió en la Autopista Duarte, donde una familia fue impactada por un vehículo que participaba en una competencia clandestina, resultando tres personas heridas, entre ellas una menor de siete años.
Las autopistas Las Américas, la Circunvalación de Santo Domingo y la Autopista 30 de Mayo también figuran entre los puntos más utilizados para este tipo de actividad, que se desarrolla principalmente durante la noche y la madrugada.

Pese a que las autoridades han realizado algunos operativos para detener a los participantes y retener vehículos, la respuesta ha sido calificada como insuficiente por sectores de la sociedad civil.

La Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT) ha informado sobre el aumento de la vigilancia en puntos críticos, sin embargo, las carreras continúan ocurriendo con regularidad.

Organizaciones comunitarias y expertos en seguridad vial han advertido sobre la necesidad de implementar medidas más firmes, incluyendo campañas de concienciación, educación vial en las escuelas, y la posibilidad de crear espacios controlados para quienes deseen practicar este tipo de actividades de forma legal.

Mientras tanto, la combinación de velocidad, imprudencia y falta de control sigue generando tragedias en las principales vías del país, dejando a familias sumidas en el luto y a la ciudadanía con una creciente preocupación por la seguridad en las carreteras.