FEDODIM celebra aprobación de modificación a la Ley 225-20 y promete una República Dominicana “sin basura”

La entidad municipalista destaca que la asignación de recursos exclusivos para la gestión de residuos marcará un antes y un después en el servicio de aseo urbano.
Santo Domingo, R.D. – La Federación Dominicana de Distritos Municipales (FEDODIM) saludó este martes la aprobación en el Senado de la modificación a la Ley 225-20 sobre Gestión Integral y Coprocesamiento de Residuos Sólidos, calificándola como “un paso histórico hacia una República Dominicana sin basura”.
El director ejecutivo de FEDODIM, doctor Pedro Richardson, expresó que esta reforma legislativa permitirá a los distritos municipales contar con recursos asignados exclusivamente para la recolección y gestión de residuos sólidos, lo que facilitará la meta de territorios con basura cero.
“Prometimos que si se aprobaba esta iniciativa, podríamos mostrar un país como una tacita de porcelana”, manifestó Richardson, al recordar el compromiso asumido junto a líderes comunitarios, religiosos, obreros, empresariales y comerciales en las diez regiones del país.
Según explicó, estos mismos líderes fungirán como veedores sociales del servicio de aseo urbano, promoviendo una cultura de corresponsabilidad y transparencia en la gestión ambiental de sus comunidades.
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Un triunfo del consenso y la voluntad política
Richardson agradeció al Congreso Nacional por escuchar a los sectores sociales involucrados y facilitar una legislación consensuada, que responde a una de las demandas más sentidas de la población en materia de servicios públicos.
“Esta ley es un triunfo de la nación. Agradecemos profundamente a diputados y senadores por hacer posible este nuevo capítulo en la historia ambiental del país”, afirmó el líder municipalista.
La modificación a la Ley 225-20 ha sido impulsada con el objetivo de fortalecer la gestión integral de los residuos sólidos, optimizar el uso de los recursos municipales y garantizar la operatividad continua de los servicios de limpieza y disposición final, en armonía con prácticas de sostenibilidad y salud pública.
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