¿Por qué los papas cambian sus nombres?
En la Iglesia Católica, los papas cambian su nombre al ser elegidos como símbolo de su nueva identidad y misión como líder espiritual de la Iglesia universal.
Es similar a cómo en la Biblia Dios cambiaba el nombre de ciertas personas cuando les daba una nueva misión (por ejemplo, Abram se convirtió en Abraham, y Simón en Pedro).
Algunos motivos comunes para elegir un nuevo nombre papal:
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Inspiración espiritual o modelo a seguir: Eligen nombres de papas o santos que admiran.
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Continuidad o ruptura: El nombre puede indicar si el nuevo papa quiere seguir una línea similar a la de su antecesor o iniciar un cambio.
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Mensaje al mundo: El nombre refleja valores, prioridades o énfasis que el nuevo papa quiere transmitir desde el comienzo de su pontificado.
Según El Vaticano
Cada nuevo papa puede elegir libremente el nombre que usará para gobernar la iglesia católica. Pero a pesar de que no existe una limitación para escoger un nuevo nombre, se ha hecho tradición elegir entre los nombre de algunos pontífices pasados o el de algún santo propio de su devoción.
PAPA FRANCISCO (1936 – 2025)
Eligió ese nombre en honor a San Francisco de Asís, santo considerado símbolo de humildad, paz, austeridad y amor por los pobres.
Nombre secular Jorge Mario Bergoglio, fue el 266.° papa de la Iglesia católica y el octavo soberano de la Ciudad del Vaticano desde
2013 hasta 2025.
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BENEDICTO XVI (1927 – 2022)
Eligió el nombre en homenaje al Papa Benedicto XV quien es reconocido como un profeta de la paz por guiar a la iglesia católica durante el periodo de la Primera Guerra Mundial. Nombre secular Joseph Alois Ratzinger, fue el 265.° papa de la Iglesia católica y el séptimo soberano de la Ciudad del Vaticano, desde abril de 2005 hasta su renuncia en febrero de 2013.
JUAN PABLO II (1920 – 2005)
Eligió el nombre en honor de su predecesor Juan Pablo I, quien fue el primer papa en la historia por optar por un nombre doble: el de sus predecesores Juan XXIII y Pablo VI. Nombre secular Karol Józef Wojtyta, fue el papa 264.° de la Iglesia católica y soberano de la Ciudad del Vaticano desde octubre de 1978 hasta su muerte en 2005.
Adriano VI (1522–1523) y Marcelo II (1555) fueron los últimos papas que conservaron su nombre de nacimiento al asumir el pontificado:
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Adriano VI, nacido Adriaan Florenszoon Boeyens, fue el único papa de origen neerlandés. Decidió mantener su nombre al ser elegido, lo cual era inusual incluso en su tiempo.
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Marcelo II, nacido Marcello Cervini, también conservó su nombre al convertirse en papa. Gobernó por un corto período (solo 22 días), lo cual también fue excepcional.
Desde entonces, todos los papas han cambiado su nombre al ser elegidos. La elección de un nuevo nombre se ha convertido en una tradición consolidada y esperada.
