“Conectadas con Propósito”: Prosperanza reúne a sus facilitadoras en una jornada de inspiración y compromiso

La presidenta de Prosperanza, Judith Cury, lideró un emotivo encuentro con voluntarias para celebrar logros, reforzar la misión y proyectar nuevos desafíos en favor del desarrollo integral de la mujer dominicana.

Con un ambiente cargado de entusiasmo, inspiración y sentido de comunidad, la presidenta y fundadora de Prosperanza, Judith Cury, encabezó el esperado encuentro “Conectadas con Propósito”, celebrado en las nuevas instalaciones de la organización, ubicadas en Spirit CoWorking, en Santo Domingo.

La actividad, realizada el miércoles 4 de junio, reunió a facilitadoras voluntarias —tanto de reciente integración como de amplia trayectoria— en un espacio concebido para fortalecer vínculos, compartir experiencias y renovar el compromiso con la misión institucional: transformar vidas a través del servicio, la educación, el empoderamiento espiritual y el impulso al emprendimiento femenino.

Durante el recorrido por las nuevas oficinas, las asistentes pudieron conocer el entorno de trabajo de Prosperanza, un lugar cargado de simbolismo, donde nacen ideas y se toman decisiones que impactan de forma directa a miles de mujeres y sus familias en todo el país.

En su intervención central, Cury agradeció profundamente la entrega y dedicación de cada voluntaria, resaltando el valor del trabajo colectivo que ha caracterizado a Prosperanza desde sus inicios.

“Este lugar es mucho más que salones de formación; es la casa donde nuestras acciones comienzan a latir. Y ustedes, nuestras facilitadoras, son las manos que extienden ese latido hacia cientos de mujeres en toda la nación”, expresó con visible emoción.

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Asimismo, destacó que más de 60 mil mujeres han sido beneficiadas con los programas de Prosperanza en sus ocho años de trayectoria, gracias a un equipo comprometido de más de 1,200 facilitadores voluntarios en toda la República Dominicana.

“Gracias por acompañarnos en este recorrido de ocho años y en lo que aún falta por construir en este proyecto de Dios para la mujer y sus familias”, añadió.

El evento, más allá de ser un espacio de celebración, representó una oportunidad para reafirmar la visión compartida, renovar la energía colectiva y seguir construyendo comunidad bajo los pilares que distinguen a Prosperanza: amor, excelencia, servicio y liderazgo transformador.

La jornada culminó en un ambiente de alegría, gratitud y esperanza, reflejado en abrazos, testimonios y fotografías que inmortalizaron el espíritu de una organización decidida a continuar su misión de empoderamiento femenino con firmeza y vocación.