Así cambió todo: Radhamés González convirtió la OMSA en ejemplo de transporte digno

Cuando en el año 2020 Radhamés González asumió la dirección de la Operadora Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA), muchos pensaban que sería una tarea cuesta arriba rescatar una institución golpeada por el descrédito y el deterioro.
Sin embargo, uno de sus primeros pasos y quizás el más simbólico, fue reactivar y poner en circulación decenas de autobuses que habían permanecido varados por años en los talleres, convertidos en chatarra y abandonados por la falta de voluntad administrativa.
Ese acto, que a simple vista podía parecer rutinario, fue en realidad una señal clara de que la OMSA entraba en una nueva etapa. Por primera vez en mucho tiempo, los usuarios comenzaron a sentir la diferencia: más autobuses en las calles, menos tiempo de espera y un servicio que empezaba a recobrar credibilidad. Fue el inicio de un proceso de transformación que hoy puede exhibir resultados concretos.
Avances logrados desde entonces
- Recuperación y ampliación de la flota: El rescate de unidades paralizadas permitió aumentar la cobertura y reabrir rutas que estaban prácticamente inoperantes.
- Plan de mantenimiento permanente: Con la implementación de un programa preventivo, la OMSA dejó atrás la práctica de dejar que los vehículos se deterioraran hasta quedar inservibles.
- Modernización en el cobro del pasaje: Se introdujo el pago electrónico y la integración con otros sistemas de transporte, colocando a la institución en la senda de la movilidad moderna.
- Reorganización de rutas: La gestión se enfocó en reforzar corredores estratégicos, priorizando los sectores con mayor necesidad de transporte público.
- Transparencia y eficiencia administrativa: La institución adoptó controles más estrictos en el manejo de sus recursos, rompiendo con viejas prácticas cuestionadas por la sociedad.
- Compromiso social: Se fortaleció el acceso al transporte para personas con discapacidad, adultos mayores y sectores vulnerables, reafirmando el carácter social de la OMSA.
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Un cambio con impacto social
El simple hecho de devolver a las calles los autobuses que antes estaban abandonados simbolizó algo mayor: la recuperación de la confianza ciudadana en el transporte estatal. Fue la muestra palpable de que, cuando hay voluntad política y gerencial, las instituciones públicas pueden renovarse y ser eficientes.
Hoy, la gestión de Radhamés González se recuerda no solo por los cambios administrativos o las innovaciones tecnológicas, sino porque supo darle a la OMSA un nuevo rumbo. Un rumbo donde el transporte público deja de ser un problema y empieza a convertirse en parte de la solución.